
- ¿Crees que tu hijo/a tiene problemas con el uso de dispositivos y juegos?
- ¿Tiene mal comportamiento y desobedece?
- ¿Tiene problemas para estudiar o para aprobar?
- ¿Sospechas que está consumiendo sustancias?
- ¿Sientes que es demasiado exigente y perfeccionista?
- ¿Se aísla de su familia o amigos?
- ¿Lo ves triste, ansioso o enfadado a menudo?
- ¿Tiene algunos pensamientos que no puede quitarse de la cabeza?
Las inseguridades o los problemas de autoestima es lo que frecuentemente subyace a estos, y otros muchos problemas que se pueden encontrar en niños/as.
Sentir inseguridad, dudas acerca de nuestro propio valor, sentimientos de inferioridad o de no ser suficientemente bueno; así como, soledad o rechazo, es muy muy desagradable. Algo que nadie quiere experimentar, pero que muchos sienten. Evolutivamente pertenecer a la manada y tener algo que aportar a esta, era lo que nos permitía la supervivencia. Por esta razón, cuando las personas nos sentimos solos, inútiles, incapaces, poco merecedores o rechazados, vamos a tender a huir o escapar, de la manera que podamos de esta sensación y aquí, es donde a veces ponemos en marcha conductas que no siempre son beneficiosas para uno mismo y que, además, pueden suponer un problema psicológico.
- Muchas personas van a intentar hacer todo lo posible por demostrar que son valiosas y que están a la altura, para sentirse bien y recibir la validación de su entorno.
- En este contexto, si previamente han aprendido que los resultados equivalen a tener éxito y que ellos pueden conseguirlo, puede que tiendan a exigirse resultados en todo lo que hacen, ser perfeccionistas, incluso llegando a ser rígidos y sacrificar otras áreas importantes en su vida. Si este mecanismo se intensifica puede que genere con el tiempo ansiedad, intentos de evitación y que se condicione la vida de la persona.
- Si no han tenido este aprendizaje, pero en su contexto el que recibe validación es el guay (que bebe, fuma y sale de fiesta), el bromista, el malote, el ligón, el pasota, el que se droga, el friki o el que tiene un físico o un cuerpo determinado, como es evidente ese chico/a va a tender a adoptar en ese rol, para encajar y si puede ser para destacar. Esto puede hacer que en ocasiones lleven vidas, tomen decisiones y tengan gustos que no son los que realmente tendrían si actuaran en base a sus propios valores y no en base a la validación del grupo social. En este contexto, puede que te encuentres a un hijo/a que se meta con otros (acoso), que le de mucha importancia al físico, la ropa y la apariencia (esto podría desembocar en insatisfacción corporal, mala relación con la comida y TCA), que tenga muchas relaciones sexuales, se oriente a ligar constantemente o que siga todas las modas por absurdas que parezcan.
- A veces, si lo intentan pero conectan con fracaso o rechazo continuamente se van a sentir muy frustrados y mal y en este contexto, puede que manifiesten su malestar con ira, rabia, enfado e impulsividad o hay quienes lo hacen desde la tristeza, ansiedad, depresión, autolesiones, etc., además de intentar evitar todo aquello que le genere malestar. Estas emociones aparte de expresar el malestar que están sintiendo, probablemente tengan la función de ser vistos en casa para recibir apoyo y ayuda. Habrás de dárselo, pero sin reforzar estos comportamientos, de lo contrario, se podría derivar en problemas psicológicos del estado de ánimo, problemas de conducta, ansiedad, autolesiones, toc, etc…
- Si la persona quiere demostrar su propia valía y encajar en el grupo pero siente que no puede, que es incapaz o tiene miedo a enfrentarse a intentarlo y no conseguirlo va a optar por estrategias de evitación, escape o desconexión.
- Si donde se siente incapaz es en los estudios, puede que tienda a evitarlos, a no ponerse, a desinteresarse. Puede que ni siquiera lo intente y parezcan pasotas, puede que lo intenten pero no consigan ponerse o concentrarse o que parezca que tienen dificultades para aprender y estudiar.
- Si sienten mucho malestar emocional, puede que tiendan a evadirse e incluso socializar de otra forma. Por ejemplo, mediante el consumo de sustancias (que por el efecto escapan del malestar y además, encajan dentro de un grupo) o con el uso de dispositivos, jugando o por redes sociales (es algo que les aporta estimulación reforzante fuera de su vida y que también le permite socializar).
En definitiva, si tu hijo/a tiene problemas de autoestima, va a desarrollar estrategias para sentirse menos mal, regularse emocionalmente o evadirse de la realidad. Estas estrategias si se intensifican y condicionan su vida, se convertirán en problemas psicológicos.
Por esta razón, si crees que tu hijo/a presenta algunos de estos indicios de autoestima insegura o cualquier conducta que consideres poco beneficiosa y que ahora o en el futuro pueda resultar problemática, no dudes en detectar el problema y ponerle solución. Prevenir problemas es la mejor de las intervenciones en salud mental y en el bienestar familiar.
En ITEGRA, podemos ayudarte y asesorarte.